La presencialidad es una prioridad ya que los alumnos adquieren aprendizajes significativos principalmente en la interacción con otros.
La suspensión de clases presenciales tiene como consecuencia el incremento de las desigualdades, la pérdida de aprendizajes, el deterioro de la salud física y emocional de los estudiantes y menores posibilidades futuras de empleo.
Tanto los datos de nuestra institución como los brindados por el sistema educativo, han demostrado que, siguiendo los protocolos de cuidado correspondientes, las escuelas son lugares seguros.
Es por ello que, St. Luke’s College, junto a otras 130 organizaciones civiles representadas por EPEA (Establecimientos Privados Educativos Asociados) solicitamos a través de @alasaulas2021 que la educación sea prioridad en 2021 y ratificamos la importancia de mantener las escuelas abiertas.